domingo, 28 de diciembre de 2008

TE AMO






Te amo
Te amo de una manera inexplicable.
De una forma inconfesable.
De un modo contradictorio.
Te amo
Con mis estados de ánimo que son muchos,
y cambian de humor continuamente.
Por lo que ya sabes,
El tiempo.
La vida.
La muerte.

Te amo
con el mundo que no entiendo.
Con la gente que no comprende.
Con la ambivalencia de mi alma.
Con la incoherencia de mis actos,
Con la fatalidad del destino.
Con la conspiración del deseo.
Con la ambigüedad de los hechos.
Aún cuando te digo que no te amo, te amo.
Hasta cuando te engaño, no te engaño.
En el fondo, llevo a cabo un plan,
para amarte... mejor.
Pues, aunque no lo creas, mi piel
extraña enormemente
la ausencia de tu piel.

Te amo.
Sin reflexionar, inconscientemente,
irresponsablemente,
espontáneamente,
involuntariamente,
por instinto,
por impulso,
irracionalmente.
En efecto no tengo argumentos lógicos,
ni siquiera improvisados
para fundamentar este amor que siento por ti,
que surgió misteriosamente de la nada,
que no ha resuelto mágicamente nada,
y que milagrosamente, de a poco, con poco y nada
ha mejorado lo peor de mi.

Te amo.
Te amo con un cuerpo que no piensa,
con un corazón que no razona,
con una cabeza que no coordina.

Te amo
incomprensiblemente.
Sin preguntarme, por qué te amo.
Sin importarme por qué te amo.
Sin cuestionarme por qué te amo.
Te amo
sencillamente porque te amo.
Yo mismo no se por qué te amo.


Gian Franco Pagliaro

Poema XX




Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."

El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.

¡Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos!

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

¡Qué importa que mi amor no pudiera guardarla!
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo.
A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.

Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Yo no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise...
Mi voz buscaba al viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mi sus besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
ES TAN CORTO EL AMOR, Y TAN LARGO EL OLVIDO.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,

y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.


Pablo Neruda



No Sabes Cuanto Te Quiero

"Y no sabes cuánto te quiero...

Necesito ese beso,
ese beso tuyo de ayer,
de hoy,
de siempre...

Ese beso que me das,
cuando me marcho
y cuando regreso..."

Camilo Sesto






viernes, 26 de diciembre de 2008

El Amante


"Aquel que iba en la sombra
con la mano vacia,
porque te quiso tanto
que no te lo decía..."

José Ángel Buesa



Espero Curarme de Ti




Espero curarme de ti en unos días.
Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte.
Es posible.
Siguiendo las prescripciones de la moral en turno.
Me receto tiempo, abstinencia, soledad.

¿Te parece bien que te quiera nada más una semana?
No es mucho, ni es poco, es bastante.
En una semana se pueden reunir todas las palabras de amor
que se han pronunciado sobre la tierra
y se les puede prender fuego.

Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado.
Y también el silencio.
Porque las mejores palabras del amor
están entre dos gentes que no se dicen nada.

Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral
y subversivo del que ama.
(Tú saber cómo te digo que te quiero cuando digo:
"qué calor hace", "dame agua",
"¿sabes manejar?,"se hizo de noche"...
Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he
dicho "ya es tarde", y tú sabías que decía "te quiero".)

Una semana más para reunir todo el amor del tiempo.
Para dártelo.
Para que hagas con él lo que tú quieras:
guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura.
No sirve, es cierto.
Sólo quiero una semana para entender las cosas.
Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio
para entrar a un panteón.

Jaime Sabines

Tactica y Estrategia







Mi táctica es mirarte,
aprender como eres,
quererte como eres.

Mi táctica es hablarte y escucharte,
construir con palabras un puente indestructible.

Mi táctica es quedarme en tu recuerdo,
no sé cómo ni sé con qué pretexto
pero quedarme en ti.

Mi táctica es ser franco
y saber que eres franca,
y que no nos vendamos simulacros
para que entre los dos
no haya telón ni abismos.

Mi estrategia es, en cambio
más profunda y más simple;
mi estrategia es que un día cualquiera
no sé cómo ni sé con qué pretexto
por fin me necesites.

Mario Benedetti

No Es Que Muera De Amor, Muero De Ti

"No es que muera de amor, muero de ti.
Muero de ti, amor, de amor de ti,
de urgencia mía de mi piel de ti,
de mi alma de ti y de mi boca
y del insoportable que yo soy sin ti..."

Jaime Sabines





Quiero Ser En Tu Vida
















Quiero ser en tu vida, algo más que un instante,

algo más que una sombra y algo más que un afán,

Quiero ser en ti misma una huella imborrable

y un recuerdo constante y una sola verdad.


Palpitar en tus rezos con temor a abandono.

Ser en todo y por todo complemento de ti.

Una sed infinita de caricias y besos,

pero no una costumbre de estar cerca de mí.

Quiero ser en tu vida, una pena de ausencia

y un dolor de distancia y una eterna ansiedad.

Algo más que una imagen y algo más que el ensueño

que venciendo caminos llega, pasa y se va…

Ser el llanto en tus ojos y en tus labios la risa,

ser el fin y el principio, la tiniebla y la luz

y la tierra y el cielo… y la vida y la muerte.

Ser igual que en mi vida has venido a ser tú…


Martín Galas

jueves, 25 de diciembre de 2008

Poema XVIII




Aquí te amo.
En los oscuros pinos se desenreda el viento.
Fosforece la luna sobre las aguas errantes.
Andan días iguales persiguiéndose.

Se desciñe la niebla en danzantes figuras.
Una gaviota de plata se descuelga del ocaso.
A veces una vela. Altas, altas estrellas.

O la cruz negra de un barco.
Solo.
A veces amanezco, y hasta mi alma está húmeda.
Suena, resuena el mar lejano.
Este es un puerto.
Aquí te amo.

Aquí te amo y en vano te oculta el horizonte.
Te estoy amando aún entre estas frías cosas.
A veces van mis besos en esos barcos graves,
que corren por el mar hacia donde no llegan.

Ya me veo olvidado como estas viejas anclas.
Son más tristes los muelles cuando atraca la tarde.
Se fatiga mi vida inútilmente hambrienta.
Amo lo que no tengo. Estás tú tan distante.

Mi hastío forcejea con los lentos crepúsculos.
Pero la noche llega y comienza a cantarme.
La luna hace girar su rodaje de sueño.

Me miran con tus ojos las estrellas más grandes.
Y como yo te amo, los pinos en el viento, quieren cantar tu nombre con sus hojas de alambre

Pablo Neruda